Cuando creces te das cuenta que las cosas no son fáciles, no como cuando eras niño(a), a veces deseas tanto crecer que cuando ya estás en esa etapa, sólo quisieras retroceder el tiempo.
Cuando creces, dejas de lado los juguetes para empezar a enfocarte en los estudios y luego en el trabajo, para que finalmente envejezcas. No te das cuenta que el tiempo pasa en un abrir y cerrar de ojos, es cómo si el tiempo pasara tan rápido.
No me doy cuenta y estoy en mis 19 años, una edad soñada donde formas parte de la juventud. Pero ¿qué pasa si no disfruto lo que realmente he estado esperando todo este tiempo? Es como si mi ansiedad no dejara de enviar señales a mi mente en sobreprensar.
Cuando creces te das cuenta de que no todo es igual, que a veces la vida es difícil, que la vida te llena de experiencias y también te dan golpes para desafiar tu fuerza y valentía. Sin darte cuenta, estás en otra etapa, tienes otros sueños y objetivos quizás hace cuatro años ni siquiera se hubiera cruzado por tu mente.
Así que, disfruta porque la idea de crecer se aproxima, porque crecer forma parte de la vida.
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