Todos en algún momento nos sacamos una mala nota y claro, es peor cuando es una asignatura que estudiamos mucho y ese esfuerzo no se ve reflejado, claro que es un duelo.
Yo viví una experiencia en la universidad, esta fue en mi segunda carrera, en fonoaudiología me saqué un 2,0 en el ramo de anatomía, ¿lloré? Demasiado, para mí fue un fracaso y hasta me cegué con la idea de que nunca lo iba a superar porque claro, nunca viví la experiencia de sacar tal nota en algo que me venía preparando hace semanas.
Ahora, existe una diferencia entre el colegio y la universidad, porque es otro método de estudio y obviamente en el primer año se tiene la mentalidad del colegio.
¿Qué hago si me saqué una mala nota? ¿Fracasé? ¿Repetí el curso? Claro que no, ahora, admito que es un camino complicado pero hay que seguir esforzándose y seguir adelante, porque aunque no esté mal llorar eso no te puede delimitar a seguir con los estudios. Muchas veces nos creamos escenarios en la cabeza que ni siquiera han pasado o ya lo damos por perdida tal asignatura cuando ni siquiera lo hemos intentado lo suficiente.
Cuando era niña me costaba mucho matemáticas, siempre me consideré humanista (o sea amaba lenguaje y historia) y yo llegaba a llorar con esa asignatura porque no entendía mucho, pero me propuse aprender matemáticas y estuve alrededor de tres años estudiando para conseguir ese objetivo: aprender matemática. Y no, no lo hacía para simplemente pasar la asignatura sino para aprenderlo, ya que son dos cosas muy diferentes.
Entonces, ¿qué hago?
Mi consejo es practicar todos los días aunque sea media hora, porque te abrirá una posibilidad de entender un poco más cada vez, pero sino entiendes nada y necesitas ayuda, puedes contactarme en mis redes sociales o en mi WhatsApp +569 6762 4418, donde te puedo dar unos tips para ayudarte no solamente académicamente sino también mentalmente, ya que, algunas veces nos puede dañar la salud mental el hecho de saber que estas sacándote malas notas y no entiendes.
Así que sigue adelante, sé que puedes lograrlo y lo más importante, no tengas miedo de pedir ayuda.
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