Ya no existe un talvez,
Quizás nunca existió.
Es que no podía pretender que existiera ese tal vez si nunca fue mi sueño, me dejé guiar por lo que los demás pensaban pero nunca me fijé en lo que realmente quería. Es que era una persona con demasiadas ilusiones y sueños que derrepente se desmoronaron.
Ya no era yo, es que es gracioso pensar que necesitaba la validación académica como si eso dependiera mi vida, como si eso necesitara para respirar tranquila. Ese tal vez desapareció y se convirtió en un nunca.
“Nunca debiste hacerlo”
“Nunca serás capaz de conseguirlo”
“Nunca”
Es que anhelaba ser ese tal vez, algunas veces nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde, algunas veces necesitamos de ese tal vez para intentarlo.
Porque ¿de qué sirve la vida sino es para intentarlo?
Sí, me caí muchas veces al punto de hacerme muchas heridas que sangraban sin querer, pero seguía de pie, porque de eso se trata la fuerza y valentía ¿no?
Tal vez lo necesitaba para ser la persona que soy ahora.
Tal vez valió la pena intentarlo.
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